En Vicente, un loco soñador, es delgadísima la línea divisoria entre sus
desvaríos y su lucidez profética que, dispersa como bengalas en el cielo, puede
anunciar un apocalipsis inminente.
Tu nuevo anticristo, de Juan Mihovilovich, despertará en el lector
interrogantes acerca de su propio lugar en este mundo a un tris de derrumbarse,
desesperanzado y pandémico.
Sólo de Vicente pueden ser las palabras que identifican el Covid-19 con
un anticristo arbitrario e implacable. Las ha pronunciado a su hermano al poco
de conocerse la pandemia. Y este hermano las va a revivir, al enterarse de la
repentina muerte de Vicente, generando un conmovedor soliloquio que se
extiende desde la primera hasta la última página de la obra.
De este modo nos encontramos con un relato intenso, muy propio de
Mihovilovich, pero al que esta vez habría que nominar autoficción trascendente
porque se han intensificado los nexos de la existencia personal y colectiva con
los fenómenos de la conciencia: los psicológicos, los morales y también los
cercanos al misticismo o a los misterios del cada vez más múltiple universo.