Sangre Mía, como lo insinúa el título, es una novela que relata partes de la historia de una familia de clase media ilustrada que funciona como metáfora o micro mundo de lo que es y ha sido parte de la sociedad chilena.
Está narrada en primera persona por Leonardo Pazarro. Éste luego de enterarse por su hija Alejandra de que probablemente es padre de un hijo desconocido, decide emprender la búsqueda del supuesto hijo y, paralelamente, indagar el pasado de su familia. A sus sesenta años quiere entender mejor su propia historia.
En la Familia del narrador abundan artistas, intelectuales, escritores, y miembros de la fuerzas armadas.
Para la indagación Leonardo acude a su tío Francisco Pizarro, artista, diplomático y militar, como fuente viviente que conoce los vericuetos y secretos familiares, además de Inés, esposa de Francisco, y Mailen Lincoqueo, la empleada.
Las acciones transcurren en San Bernardo, Valparaíso, Santiago, en barrios de Paris, en Buenos Aires, Cañete, Antofagasta y Pampa Unión y van y vienen en el tiempo, narrando hechos anteriores, posteriores y actuales que esclarecen la trama o la complejizan.